martes, 29 de octubre de 2013

FACTORES DE ÉXITO EN EL AULA

Para hablar de éxito en el aula con alumnos que presentan el síndrome TDAH, es evidente que tiene que existir una coordinación y colaboración entre tres elementos fundamentales: centro y autoridades educativas, familias y personal clínico especializado si es necesario. Sin esta unidad, junto con la predisposición favorable de los tres elementos anteriores para llegar a acuerdos, coincidimos todos en que el proceso de enseñanza no se llevará a cabo con total garantía.

   Dado por hecho esta colaboración y centrándonos en el aspecto educativo, existen una serie de actuaciones con alumnos TDAH que pueden ayudar a que el proceso de enseñanza-aprendizaje se lleve a cabo con garantías y sea sinónimo de éxito.

   En primer lugar, resulta imprescindible que el profesorado conozca las características del alumnado al que impartirá docencia, así como actuaciones concretas que deberá llevar a cabo para no empeorar la relación con él y el proceso de enseñanza. Estas indicaciones deberían incluirse en un protocolo de actuación elaborado por el centro y el departamento de orientación donde se muestren pautas concretas que sirvan de punto de partida para comenzar con buen pie nuestra labor. Se exige por tanto la implicación de los mismos en el proceso.

   Informados sobre el problema tanto por el centro como por el departamento de orientación, ahora nos toca ponernos manos a la obra. En supuestos casos de TDAH tenemos que conocer bien a los alumnos porque, a veces, los síntomas no se manifiestan con toda su fuerza en clase debido al correcto trabajo que realizan sus familias. En cualquier caso sería conveniente seguir una serie de pautas o indicadores que nos encaucen hacia el éxito de su educación y socialización.

   Siempre con la idea de solventar los problemas académicos (dificultades en lectura, escritura, cálculo) y conductuales de estos alumnos (conductas desatentas, hiperactivas, impulsivas y de falta de autocontrol, desorden, falta de autonomía, etc.), el factor “actuación en el aula” es muy importante. Dentro de estas actuaciones, resulta fundamental la organización del espacio-tiempo (trabajo en pupitres independientes al lado del profesor, eliminar elementos de despiste, estructuración de tareas en tiempos breves…), la metodología utilizada (estructuración y orden en la presentación de contenidos, tareas pautadas, motivación y reconocimiento del éxito, flexibilidad en su trabajo autónomo, trabajo por proyectos, trabajo cooperativo controlado, aprendizaje por descubrimiento, uso de las nuevas tecnologías...) y el buen uso de las técnicas de manejo de la conducta (refuerzos positivos y negativos, eliminar conductas desadaptativas, tiempo fuera, retirada de refuerzos positivos cuando emiten conductas desadaptadas…) y todo esto acompañado de actuaciones controladas por parte del profesor cuando se produzcan conductas desafiantes o violentas.

   
   Si todas las actuaciones anteriores se llevan a cabo con solvencia y además de ello potenciamos los puntos fuertes de estos alumnos, como son la espontaneidad y curiosidad, creatividad, energía para tareas motivadoras o predisposición favorable a los retos, será muy difícil no conseguir buenos resultados.

   El siguiente esquema resume un poco lo que comenté antes:

viernes, 18 de octubre de 2013

TODOS SOMOS DIFERENTES

   Uno de los niveles a los que doy clase es 1º de ESO. Al ser la primera vez que muchos de ellos se van a conocer por tratarse de una etapa educativa nueva y provenir a veces de distintos colegios conviene, desde el principio, que comiencen a respetar la diversidad inicial del grupo y darse cuenta de que todos los alumnos del curso son diferentes en muchos sentidos.
   Una actividad que ya puse en práctica en horas de tutoría al comienzo del curso y que dio buen resultado estaba encaminada precisamente a conseguir el objetivo inicial señalado arriba. Se trataba de lo siguiente:

ACTIVIDAD
  •  Se les pide a los alumnos que escriban cuatro o cinco cosas en un papel de forma individual. La primera, por ejemplo, puede ser algo importante para ellos. La segunda, alguien a quien ellos quieran y aprecien mucho. La tercera debe ser algo sobre sí mismos, como personalidad, manías, sentimientos... Otras cosas que se les puede pedir son, por ejemplo, comida favorita, color favorito, cantante o actor favorito, etc...
  • Cuando todos han terminado, debe leer cada uno al compañero que tiene detrás las cosas que escribió acerca de sus gustos, explicando por qué escribieron eso. 
  • Pueden compartir entre ellos, facilitando la movilidad en clase.
  • Una vez que han interactuado entre ellos, llega el momento de reflexionar y hacerse preguntas. ¿Hubo diferencias con las personas con las que hablaron? ¿Qué diferencias encontraron? ¿Qué cosas les parecieron interesantes acerca de las personas con las que conversaron?

   Las respuestas dieron paso a un coloquio donde concluimos que todos éramos diferentes y que había que respetar las diferencias de cada uno.



viernes, 11 de octubre de 2013

Presentación

Hola a tod@s. Mi nombre es Juan y soy profesor de matemáticas en el IES Marqués de Casariego de Tapia de Casariego (Asturias). Llevaba tiempo queriendo formarme en el tema del TDAH, ya que el número de alumnos que presentan esta sintomatología está creciendo en los institutos y colegios y tienen derecho a que nuestra labor les proporcione una respuesta eficaz y válida para con su formación. Pienso que siempre han sido los grandes olvidados de los centros y bajo la perspectiva del cambio de actitud, pienso que una formación con garantías en los docentes puede comenzar a solucionar el problema que conlleva su educación.